lunes, 10 de septiembre de 2018

Juguetes para Grandes: Cesar Saldívar (Telephone Exchange)

Tras un par de años de silencio, Cesar Salvidar regresa con un nuevo single bajo su proyecto personal Telephone Exchange.  Si bien "Machine Learning" parece retomar lo hecho en su primera grabación, la canción "Proton Salad" la cual hizo parte de nuestro compilado "Frecuencias en Expansión, también es claro que durante el último tiempo Cesar ha estado explorando nuevas posibilidades y técnicas de grabación. Los 11 "intrincados" minutos de duración del tema dejan claro esto, pero ya que este es apenas el primer adelanto de un disco debut largo, a salir en enero del año que viene, aprovechamos la oportunidad para invitar a Cesar a nuestra sección "Juguetes para Grandes". Además de comentar sobre los diferentes detalles y equipos tras esta nueva grabación, Cesar aprovecho para rememorar su historia, aprendizaje e ideas en cuanto a instrumentos y procesos de grabación.


Nombre: Cesar Saldívar de Lira; a.k.a. Aguarrás Saldivar
Bandas: Telephone Exchange, Gusman; former Bleak Boys, Surfucks, Biztec, Gusman
Equipo: Pues… Empecemos!


  
Conforme vas creciendo como artista, vas conociendo más sobre equipo; pero específicamente, sobre técnicas para aprovecharlo al máximo; por ejemplo: hace menos de un par de años que no sabía qué era una técnica Mid / Side de microfonía, o qué es compresión paralela, y que podía hacerlo con los micrófonos que tengo.  El arte contemporáneo se ha visto manchado por esa premisa posmoderna tipo “Duchamp” en la que coincidentemente, puedes declarar que cualquier mamada es arte. No estoy diciendo que el arte tenga una constante matemática. Lo que si , es que incluye ciertos (no estrictos) guidelines, y son las ingenierías, las técnicas, los métodos (dentro de ciertos marcos de trabajo definidos) por medio de los cuales captamos un cierto sentimiento, una cierta intención. 

Mi equipo: creo que es importante hablar en primer lugar sobre mis guitarras, pues es mi instrumento principal. Durante los casi 18 años (si no es que mas) que llevo en este viaje de la música, he acumulado varias guitarras. La historia empieza en Michoacan, MX. Fuimos de viaje y yo de la nada dije: “Quiero aprender guitarra”. Mi papá compró una hermosa guitarra de Quiroga (que aún tengo); y a un par de horas ya estaba improvisando ciertos riffs de los Beatles que conocía de oido. Eventualmente, me compraron mi primer eléctrica. Un paquete de guitarra con un amplo Marshall MG15. La verdad sonaba bien. Mas adelante me hice de una strat MIM (En esa época, las MIM estaban saliendo creo mejor que algunas americanas). Esta guitara la armé y desarmé mil veces, incluso un tiempo la tuve con una configuración diferente de pastillas hasta hace un par de años, cuando la regresé a su estado original. Después me hice de una Telecaster americana 2006 con acabado sunburst, que un día a mis 16 años decidí quitarle la pintura para tener un sonido mucho mas seco. Esta guitarra fue mi arma principal durante años, específicamente durante la universidad cuando tocaba con Surfucks. Por ahí del 2007 decidí hacerle un par de modificaciones, cambié los potenciómetros por unos de mayor impedancia, lo que me daba mayor output, y brillo (algo que molestaba demasiado a los ingenieros de sonido de mi ciudad natal, Aguascalientes). También un tiempo la tuve configurada como una Fender Esquire, con una sola pastilla y sus respectivas posiciones de switch. En esa época tuve también una Gibson SG. Tener una Gibson siempre fue un sueño para mi. Cuando lo logré, el resultado fue… “awkward”… Por lo que terminé usando esa guitarra solo para estudio y la vendi en 2013. Por ahí del 2008, comencé una búsqueda intensa de bandas estrictamente psicodélicas. Todo ese sonido del ’67, del Swinging London tuvo gran efecto en mí, y el resultado fue Gusman:


Más adelante, comencé a escuchar bandas mas recientes, la escena indie, desde los 80’s hasta bandas contemporáneas. Es ahí cuando decidí que necesitaba otro tipo de sonidos, por lo que me hice de una Fender Jaguar, varias guitarras acústicas (incluyendo una Fender de 12 cuerdas), y mas recientemente (Ya en CDMX), una Danelectro ’59 (de nuevo, Syd Barrett) y un bajo Kent 60’s de escala super corta (mas bien es una guitarra barítono creo yo). Este bajo Kent fue fundamental en la grabación de mi mas reciente música, de la cual ya lancé un sencillo el 2 de Agosto de este año y cuyo álbum “Maschinelles Lernen” estará disponible en vinyl y en digital el 5 de enero del 2019. Tocar un bajo de escala corta creo yo que es algo mágico, siempre me he sentido mas confiado en tocar el bajo que la guitarra. Muchos de los riffs o estructuras fundamentales de mi música han surgido desde el bajo.



Estos instrumentos de cuerda no serían nada sin los pedales de efectos ni los sistemas de amplificación. Tengo una colección de mas o menos 30 pedales, que uso en diferente orden según la canción lo demande (En estudio). En vivo solía conectar todo el sistema a un AC 15HW que tengo en Aguascalientes . Recientemente me hice de un Fender Vibrolux Reverb Custom (El reissue tipo 68) que está de muerte. Otra arma secreta que muchos no conocen es que tengo un pequeño amplificador Silvertone de 5 watts de los 50’s que le compre a un electronics junkie de la ciudad a quien admiro mucho (Rusted Vacuum). Con ese amplificador he grabado muchísimas pistas; incluso con Bleak Boys, en algunas ocasiones solía llevarlo a los conciertos como reemplazo cuando volaba los fusibles de mi AC 15.

"Hay muchas cosas raras que hemos hecho. Para Gusman, grabamos una guitarra eléctrica a través de un ventilador, grabamos un cepillo tallando un piso de cantera con jabón, hemos grabado en cuartos enormes o en escaleras helicoidales, hemos usado técnicas experimentales (mas bien improvisadas) de microfonía que eventualmente funcionan dadas las circunstancias acústicas en las que uno se encuentra. La verdad es que lo que más se disfruta es el trabajo de estudio"

Regresando al tema de los pedales… Creo que hablar al respecto es algo extensivo, pero trataré de ser breve. He experimentado con cientos de cajas, analógicas y digitales; pero haré mención de las que han tenido mayor impacto en mi carrera. Comenzaremos por la Boss ME 50. Es una pedalera digital; sin embargo, la calidad de los efectos (A excepción de las distorsiones) es increíble; además le tengo gran cariño porque crecí con ella siendo un adolescente. La usé muchísimo en la grabación de Gusman, tanto con las guitarras, como para procesar pistas grabadas. Es una máquina formidable, y super práctica.


Otro pedal que debo de mencionar, aunque desafortunadamente me caga por el “cliché” que le rodea, es una distorsión Rat; pero el que tengo no es cualquier pedal. Este artefacto lo compré como un substituto versátil para el Fuzz Face de silicón (el cuál amo y fue mi principal arma durante los Bleak Boys; El azul de Dunlop). La verdad siempre he encontrado el Rat un pedal extremadamente aburrido. Muchos lo aman, pero la verdad no es mi cosa. Tal era mi enojo, que decidí sacrificar la chingadera, y hacer un circuit bending, una de esas tardes de ocio (y ebriedad) en Aguascalientes. El resultado fue mágico. Logré generar dos osciladores a diferentes frecuencias y seleccionables por medio de un switch. Este pedal lo he usado interminablemente en vivo, y obviamente en estudio (se puede escuchar en las ultimas grabaciones de Bleak Boys y en las pistas de sintetizador de mi nuevo álbum de Telephone Exchange).
 
Ya hablando de manera general, pues tengo varios efectos. Mis favoritos, históricamente, el Fuzz Face de silicón, Diamond Vibrato (siempre lo tenía prendido cuando tocaba con los Bleak Boys), y el Small Stone. Actualmente mis nuevos favoritos son el JHS Kilt (Es como un remake del expandora, la lata de atún), Boss CE – 2 , JHS Crayon, Boss DD7 y el EHX Freeze . Todos los efectos de pitch los he estado haciendo en estudio por medio de cintas últimamente.

Hablemos sobre los procesos de grabación. La historia comienza en la universidad. Me hice de un par de micrófonos condensadores baratos MXL. Comencé a grabar demos de bandas locales en Aguascalientes MX, la verdad sonaban espantoso. Todo cambió hasta que me hice de una mezcladora Peavey MD 8 ochentera. En su momento no la valoré quizás, pero tiene unos preamps increíbles, que hasta la fecha sigo utilizando. Esas mixers de formato pequeño a veces son poco apreciadas, pero las hay unas de gran valor. Hace poquito (Un par de semanas) me hice de una Yamaha PM 430, de 8 canales. Realmente esta mezcladora es una copia de preamps API (El circuito, al menos en arquitectura, es casi idéntico). Son aparatos de guerra. Los he usado para trackear con micrófonos buenos, y suenan super bien.



Anteriormente, solo utilizaría mi peavey MD 8 como preamplificación para varios micrófonos que tengo, pero para Maschinelles Lernen, usé un par de Golden Age Project Pre 73 MKII’s también (Buenisimos; no son unos Neve, pero en serio, no se los pueden perder). Me hice de un par estereo de Pultecs de Warm Audio. En su mayoría ni utilicé la ecualización en sí, solo los usé en modo bypass para pasar la señal por los bulbos y darle un carácter totalmente diferente a cada pista. Las técnicas de grabación que usé para este álbum fueron muy sencillas; pero lo que mas vale la pena destacar, fue la grabación de las baterías. Grabar en cinta (Yamaha MT4X, en cassette) es otro pedo. La batería tiene una cohesión tan natural y tan orgánica en la cinta magnética, que no tuve la necesidad de utilizar micrófonos ambientales. Fue un sonido extremadamente seco, que grabé en mi antiguo estudio de Aguascalientes. 

El nuevo single de Telephone Exchange, Machine Learning, está disponible en Bandcamp. Este tema funciona como adelanto para su primer disco largo que saldrá a principios del 2019.

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