El título de este disco tiene una doble referencia, “Their Shamanic Majesties' Third Request" alude tanto al clásico de The Rolling Stones "Their Satanic Majesties Request"(1967) como al clásico en construcción,” Their Satanic Majesties' Second Request" (1996) de Brian Jonestown Massacre. Este juego de referencias pone un peso importante sobre el disco, uno puede esperar encontrar psicodelia en la línea más clásica de los stones o en la corriente más noise de los BJM. No obstante, este disco de los brasileños BIKE, septeto brasileño de Sao Paulo, no cae, afortunadamente, en un simple de imitación de esas influencias/referencias. Estas canciones están marcadas por una cadencia lenta que de a poco se va acercando a lo hipnótico, no hay un abuso del volumen ni de la técnica, más bien las notas son espaciadas buscando entramarse cada instrumento como conjunto.
Viene bien hacer un poco de
historia antes de continuar, Bike nació en Sao Paulo en el 2015 por iniciativa
del cantante y compositor Julito Cavalcante (ex bajista de Macago Bong). Su
primer disco, titulado “1943”, salió ese mismo año, esto debido a que
Cavalcante tenía ya buena parte del disco armado en base a algunas grabaciones
hechas bajo el efecto del LSD. En charla con Noisey Brasil Cavalcante admitía la
importancia que tuvo el “revival psicodélico” de bandas como Tame Impala
(llegando a elegir el mismo ingeniero de masterización para su disco debut)
pero especialmente lo hecho por sus compatriotas Boogarins, cultores de un
sonido psicodélico con fuerte arraigo en lo brasileño. Desde ese primer momento
la carrera de Bike no se ha detenido, su segundo disco fue ya grabado bajo una
perspectiva- banda (completada por Gustavo Athayde en batería, Diego Xavier en
guitarra y Hafa Bulleto en bajo) partiendo un poco del enfoque de las primeras
grabaciones de Cavalcante. Las referencias a las drogas y experiencias
psicodélicas siguen presentes en “Em Busca da Viagem Eterna" lanzado en
abril del 2017, disco que los llevaría por varios países de Europa y varias
ciudades de Brasil.
Según sus integrantes ese primer
tour internacional sería fundamental para su tercer trabajo, la banda comenta que
“las canciones surgieron después de ese
regreso, compusimos y producimos todo con calma. Eso sumado a las nuevas
influencias que absorbimos durante los viajes por Europa y por los extremos de
Brasil dio como resultado un álbum más tranquilo, nos dio una sensación de
curación y entendimiento de todo lo que ocurrió Em Busca da Viagem Eterna"
Ese estado de calma queda bien
plasmado en “Their Shamanic Majesties' Third Request”, si bien el titulo tiene
una doble referencia, como comentamos, es posiblemente el disco más maduro y
original de BIKE a la fecha. El sonido en general es lento con arreglos que
favorecen el detalle y no el volumen, esto permite que las voces y armonías
resalten de manera especial. Hay una búsqueda consciente hacia lo sencillo y directo, no solo
en el sonido sino, por ejemplo, en la elección de los nombres (todas las
canciones tienen como título una palabra corta y sonora) y letras. Esa sola
operación por parte de la banda ayuda a que el disco tenga una coherencia más
fuerte sin caer tanto en las referencias constantes a lo psicodélico, podríamos
decir que en vez de “decirlo”, en este disco lo “son”.
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| BIKE está actualmente presentando su tercer disco en diferentes ciudades de Brasil |
El disco abre con “Anhum”, nombre
del dios de la música en la mitología tupi-guarani, un tema de ritmo hipnótico
construido sobre una base circular estable. Esa fórmula “circular” se mantiene
en varias de las canciones, “Nuvem”, “Chá” o “Voo / Pássaro”, en las que BIKE
no busca el virtuosismo exagerado sino crear un sonido sostenido en el cual van
profundizando a través de la repetición. Este disco conto con una importante
lista de colaboradores, especialmente en voces con la participación de Pedro
Bonifrate y Tagore Suassuna, algo que ayudó a expandir la ya rica base sonora
de este quinteto paulista. Si bien en su tercer disco BIKE no deja de
alimentarse de lo psicodélico hay una postura más madura que ellos mismo
admiten, lo que en sus primeros discos parecía un juego es en “Their Shamanic
Majesties' Third Request" justamente una búsqueda.
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