Algo pasa. Podríamos acumular palabras cuya falta de precisión las hace incómodas: “escena”, “movida”, “generación”… Sería más exacto decir que el mundo de la música experimental en México no existe o, en todo caso, no hay una homogeneidad que se imponga. Hay un grupo de amigos, por un lado, unos cuantos lugares donde se hacen conciertos, por otro, algún sello por aquí, una que otra firma por allá, y algún diploma distribuido por la mano invisible de alguna autoridad que nadie discute porque, quizá, ni siquiera existe.
No obstante, cuando decimos que algo pasa es porque algo se siente en el aire. Las miradas son otras. La gente espera algo. No sabe qué, pero algo se mueve. Incluso la heterogeneidad puede anquilosarse. La divergencia, dado el caso, también se estanca. El talento, desconectado de la gente, no difiere tanto de un cuadro guardado en una bodega. Y, cuando “algo pasa”, es cuando, de pronto, sin saber bien por qué, estamos atentos, no ya al pasado y a la Historia celosamente guardada, sino al presente, movedizo e impredecible.
En las últimas semanas, en la Ciudad de México han ocurrido, con una frecuencia frenética, una serie de eventos promovidos por el sello Silencio EPI. Entre los asistentes de esos conciertos no predominan los “conocedores”. Ahí nadie sabe nada. Y es, de alguna manera, esa ignorancia la que motiva. Cuando algo pasa uno no sabe con certeza qué es, pues está ahí, en el aire, y, sobre todo, sin entender bien cómo, somos parte de eso. Movimiento de incertidumbre, como una camisa de fuerza que se deshilacha.
Los proyectos que suenan son variados, congenian en la disimilitud. Aunque siempre hay puntos de contacto. Se inclinan unos a otros, movidos por un contagio impreciso. Puzz Amatizta, por ejemplo, posee un sonido de una claridad peculiar, construye un mundo aleatorio, como si soltara chispas de origen desconocido, sin perder vitalidad bailable tiene un pulso que inquieta, de filo luminoso. Mito del desierto se mueve en el harsh noise más ritualista. Con él el ruido es liberador. Las apachetas (con el peruano Fiorella16 que por ahora radica en la capital mexicana) son un dúo en el cual el espíritu hardcore es utilizado para hacer piezas experimentales de una violencia desesperada, como la búsqueda de una salida que no existe. Lesser Water Boatman es una chica que pasa de la psicodelia guitarrera al ruido, sin perder cierta sutileza como de insectos comunicándose a través del sonido, como de soledad alumbrada, pasando de un sueño a otro. Algunos de esos proyectos tienen, ya, cintas editadas por Silencio EPI. Algo se mueve. Es la época del deshielo. (Anna Guillen)
¿Cuáles fueron los motivos que los llevaron a iniciar “EPI- Silencio”? ¿Qué buscan proponer como sello?
Alfonso Lievano: Volvía de un viaje largo después de una crisis. Quien me impulso a concretarlo fue Xristo Delmar junto con Axcel Bremurio. Fuimos a un espacio llamado Alumbre y fue ahí donde Axcel hizo varios bocetos para el logotipo y conversamos hasta el amanecer sobre el proyecto. Esa noche también estaba Puzz Amatizta quien acuñó su nombre meses después.
Silencio EPI nace de la juventud, en una época de silencio donde hay muchos proyectos con mucho que aportar. Muchos de estos proyectos utilizan el sonido como un epitafio del siglo que terminó hace ya casi un par de décadas. Este nuevo siglo trae un sentimiento de extravío y esta propuesta es una luz nueva; un cambio de rumbo hacia una autopista que conduce a lo desconocido. La idea principal producir material propio.
¿Cómo está compuesto el equipo de trabajo del sello? ¿Cómo encaran el trabajo del día a día?
A: El sello ha pasado por diferentes etapas, para la primera colaboraban Xristo Delmar invitando proyectos y buscando espacios para los actos en vivo, Axcel Bremurio con propuestas gráficas, Gabo López organizando eventos e invitando a proyectos tanto electroacústicos como perfomers y Erick Diego, quien me invitó a grabar sesiones en Talismán de Motolinia. Lamentablemente no fue posible continuar con todos, muchas personas contribuyeron y otras siguen aportando al sello. Actualmente el equipo se compone por algunas personas que te mencioné y también por proyectos que han sido invitados a las presentaciones en vivo y que por iniciativa propia han tenido la inquietud de involucrarse voluntariamente como Luna Cero, Fiorella16, Balísiticos Rutilantes, Mito del Desierto y Puzz Amatizta, por mencionar algunos. Cada quien contribuye con lo que tiene a su alcance. Normalmente se invita a grabar a proyectos que tienen la inquietud de crear sin prejuicios, con el sentido natural que el sonido posee. Se maquilan los cassettes y se da plena libertad al momento de grabar y al realizar el contenido visual para cada edición.
¿Por qué decidieron trabajar con ediciones en casete? ¿qué elementos rescatan de este formato?
A: Quizá por romanticismo. Esto porque este medio posee una profundidad física en su sonido y también porque es un objeto preciado. Los cassettes son fácil de identificar y sobresalen de otros medios actuales de reproducción. Cada edición tiene un tiraje limitado y no esta sujeto a presupuestos altos.
Si bien hay un mercado para los casetes, las ediciones físicas registran cada vez menos ventas, ¿cómo ha sido su experiencia en cuanto a venta y recepción de sus ediciones?
A: ¿De qué mercado hablas?. Actualmente la mayoría de las ediciones del sello han sido obsequiadas. Aunque es cierto que las personas despiertan cierto interés cada vez que tienen en sus manos uno de nuestros cassettes, no tienen como reproducirlos. Me gusta imaginar que buscarán medios para escucharlos. Realmente se han vendido muy pocas piezas, quizá el cassette solo es un pretexto del sonido volátil que contiene.
¿Cómo encaran el proceso de fabricación de los casetes? ¿Los fabrican íntegramente Uds.? ¿O hay alguna parte que hagan con un tercero?
A: Cada edición es fabricada por el sello, de forma manual y se produce con los medios que hay al alcance. Hasta ahora se han realizado ediciones limitadas de menos de cien copias.
¿Qué representa para ustedes ser un sello independiente en Latino América?
A: Un espíritu nuevo e independiente para el continente, como una consecuencia de la era. Por el idioma también, ya que nuestra historia comparte muchas similitudes.
¿Consideran que el sello se enfoca en un estilo específico de música? O sienten que la decisión de trabajar con un proyecto se da por factores más allá de lo musical?
A: Exactamente, cada proyecto cuenta con ese espíritu del que te mencionaba anteriormente. Ese es el mayor interés y el único requisito. Ese ímpetu esta presente en la peculiaridad del sonido de cada proyecto.
¿De qué manera ha sido el acercamiento con los distintos proyectos, ¿cómo los han ido descubriendo? ¿Hay una dinámica de exploración en el sello?
A: Dejo que las cosas sucedan, no hay realmente una línea a seguir. Como te mencionaba al principio, muchas personas han contribuido a traer proyectos al sello, principalmente hago una revisión de su trabajo y dejo que el destino haga lo demás. Ahí es donde la magia y la genialidad se manifiesta.
¿Qué descubrimiento les ha entusiasmado más?
A: Es difícil decir que existe un descubrimiento, creo que lo que más nos ha entusiasmado es la experimentación que se realiza durante los actos en vivo. Cada proyecto sorprende con cosas nuevas en cada presentación, a veces hay alguien que posee más fuerza que otro, es como una forma de compartir y dejar que la energía fluya. Todos contribuimos a que las cosas pasen.
Este fin de semana Silencio EPI estará presentando su catálogo en dos fechas en México, DF: EVENTO |
¿Alguna anécdota (buena o mala) que nos quieran compartir en su experiencia con EPI?
A: En mi opinión, creo que por la velocidad con la que compartimos hoy la información. Muchos viven en la fantasía de que todo es inmediato y tienen en mente la idea anacrónica de trabajar como se hacia ilusoriamente hace unas décadas atrás con grandes disqueras y piensan mucho en la competencia individualista, en estar en los escenarios de moda. Creo que casi nadie toma atención a su contexto y a la realidad en la que vive. Esto nos ha dado la gran oportunidad de trabajar de forma transversal y sorprendernos a nosotros mismos con la capacidad con la que contamos utilizando correctamente la paciencia.
¿Piensan en el futuro o se concentran en los plazos cortos y en el día a día?
A: Pensamos en divertirnos. Existen algunos planes a corto y largo plazo, pero trabajamos con lo que tenemos ahora al alcance y estamos satisfechos. Hay energía hermosa dentro de cada participante, por lo tanto, mientras exista eso, Silencio EPI seguirá presentando y editando cosas nuevas para sentirnos vivos.
Genial entrevista, en efecto, algo pasa. Y me fascina la idea, como espectador, oyente y creador. Allá donde hay ideas, hay arte. Y el arte es vida...
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