No puedo dejar de sentir una
relación especial con la música de Saturno Devorando, hace cinco años cuando
apareció su debut “Sans Soleil” representó mi primer acercamiento a la música
costarricense, algo que se extendería durante este tiempo de muchas maneras abriendo una puerta hacia un país con una cultura musical siempre interesante.
Los rumores de un segundo trabajo vienen dando vueltas hace bastante tiempo,
sin embargo estuvieron cruzados por los giros y eventos de la vida de Fiamma
Aleotti y Ronald Bustamante – los dos organismos que forman este proyecto – “Antes
de tener una banda juntos, Ronald y yo somos amigos, entonces no necesitamos un
motivo particular para vernos o hablar. Eso hace que sea más sencillo mantener
una cierta constancia. Pero sí teníamos muy claro desde que empezamos a
trabajar en el disco que queríamos sacar 3 sencillos durante el proceso y que
iban a hacer parte del álbum. Lo único que cambió en relación a nuestras
proyecciones fue la línea temporal: la idea era poderlo sacar mucho antes, pero
la vida se atravesó. Como conjunto no tenemos una dinámica temporal específica.”
Foto por Pablo Murillo/Jhans Masco |
Esos tres adelantos fueron
apareciendo espaciadamente durante los últimos años, como anunciando algo lento
pero inevitable. Las portadas de “Glenn Gould” (2015), “Sad Song” (2015) y “Ice Queen” (2017) fueron todas hechas por Pablo Murillo
apuntando a tener un estilo serial y contundente. Esas canciones ya mostraban
algunos cambios en el sonido, mostrando una confluencia entre lo eléctrico y lo
acústico, sobre esto Ronald Bustamente explica:“en
el disco se refleja un poco el proceso de aprendizaje que he tenido en los
últimos años en lo que se refiere a utilizar software, lenguajes de
programación y hardware (ya sea para la guitarra o para lo demás). En
particular he estado utilizando mucha síntesis y tratamiento sonoro de
grabaciones acústicas.” No obstante,
cabe notar que estos 3 simples mostraban apenas uno de los climas de “Still
Life”; el disco completo presenta todo un crisol de emociones.
Saturno Devorando se alimenta de Ronald y Fiamma, de
su personalidad y estética pero más que nada de su sinergia, del movimiento
formado por los intercambios entre dos lenguajes. Mientras que Ronald usa la
música como vehículo de expresión, Fiamma recurre a las palabras. Reflexionando sobre como aúnan
esos dos procesos individuales en su dinámica grupal el dúo comenta: Ronald
hace varias maquetas con beats y guitarras u otros instrumentos y me las pasa.
De ahí yo improviso combinaciones de melodías y hago una selección de los
tracks que más me inspiran, o de los que me sacan algo interesante. Grabo
borradores, a veces con letra y a veces sólo con vocalizaciones y se los paso a
él. Ronald complementa- En general, a
partir de esa base que yo hago y lo que Fiamma incorpora con la voz y la letra,
trabajamos en los arreglos y la estructura de la pieza. No solemos improvisar o
juntarnos para ver qué sale, creo que por nuestras personalidades se nos da
mejor trabajar cada uno a su tiempo”
Esa
dinámica de creación se hace palpable desde un inicio en la luminosa
introducción de “Quebec” donde empiezan a revelarse nuevas dimensiones de su
humanidad, no solo sale a flote su evolución musical sino se reflejan sus
experiencia en estos cinco años “los temas del primer disco- comenta Fiamma -
fueron escritos en la primera mitad de mis veintes, y eran además mis primeras
canciones, entonces estaba experimentando. Ahora me encuentro al final de mis
veintes y obviamente mi visión de las relaciones, del mundo y de la vida ha
evolucionado. Por otro lado, justo después de lanzar Sans Soleil me fui a
estudiar afuera y viajé bastante por unos meses. Eso me dio material y espacio
para desarrollar otras partes de mí, y probablemente eso se refleje en las
letras. “Quebec”, por ejemplo, la escribí en Canadá, viajando en la autopista
entre Montreal y Quebec, mirando el paisaje por la ventana.”
Ese
paso del tiempo, esos cambios en el pensamiento y en la percepción están
presentes en cada momento de “Still
Life”. Fiamma, como voz lírica del proyecto, muestra ese salto del fin de
la adolescencia a la primera madurez en temas como la poderosa “Fucker”, un tema diciente y directo
donde descarga toda su rabia contra los modos machistas- “para ese tema ya tenía la letra y quería una base bastante específica,
entonces le pedí a Ronald que me la diseñara y seguidamente ajusté la letra a eso, las
letras obviamente reflejan mi vida y las inquietudes que navego a diario. Como
tener el corazón roto, como el acoso callejero, como mis inseguridades respecto
a mi cuerpo y mi sexualidad.” De cualquier modo, otras canciones juegan con
otras imágenes de la feminidad “Ice
Queen” o “Taste It” pueden ser
vistas como figuras cercanas a la divinidad, al poder y fuego interno de la
mujer.
Aunque
ya para su primer disco Saturno Devorando mostraba cierta complejidad, musical
y lírica, esto disco los proyecta en muchos sentidos. Además de abordar temáticas
humanas más complejas, la voz de Fiamma tiene la capacidad de desdoblarse
llegando a registros y efectos vocales complejos o sonar fuerte y directa
cuando hace falta. Ronald se ha sabido alimentar de su experiencia estos años (en los últimos cinco años ha explorado cada horizonte posible para su música) convirtiéndose
en un mago prestidigitador capaz de poner en marcha ya sea sonidos maquinales o
arreglos programados cargados de emoción.
La portada de Pablo Murillo, eterno colaborador y amigo de la banda, refleja, a mi parecer un poco eso. Dos rostros en un solo cuerpo unidos en un trance mágico. Así es “Still Life” un disco humano pero divino, un rescate de las emociones a través de la música.
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