miércoles, 2 de diciembre de 2015

Bienvenidos a Maiferland: Entrevista con Maifersoni

En el 2010 el proyecto personal del chileno Enrique Elgueta cautivo a muchos con su debut Telar Deslizante, un disco de sonoridades continuas entre una especie de Folk/Noise/electrónico encantador y original; dando un salto en el tiempo Maifersoni volvió este 2015 con uno de los discos mas destacados del año: Maiferland ( Acto de Amor) donde la apuesta de su debut esta redoblada, muchas cosas continúan, otras se pulen y materializan mejor, Maiferland es el salto en el que el capullo que era este proyecto completa un ciclo importante en su proceso musical. Ahora con banda completa Maifersoni vienen a la Argentina para su primera  serie de presentaciones en lo que será una oportunidad única de vivir la experiencia de su música en vivo. Charlamos con Enrique sobre esta gira y otras cosas:



-Pasaron 5 años desde tu debut “Telar Deslizante”, personalmente como escucha, siento que hay una gran metamorfosis entre disco y disco, este nuevo trabajo es menos abrasivo, mucho más refinado y maneja otro tipo de climas, que paso en ese tiempo entre un trabajo y el otro y como se fue forjando la creación de Maiferland?


EE: Creo que Maiferland es la continuación natural de Telar Deslizante. Lo digo porque los principios musicales son los mismos, en el sentido de que siguen siendo canciones que se van construyendo de a poco a través de pasajes sonoros que maduran y “explotan”, por así decirlo. Así es como lo veo yo, considerando además que mi posición como compositor no ha cambiado mucho, de hecho la forma en cómo me enfrento a la música hoy es la misma a la de hace cinco años.




Dicho eso, evidentemente hay grandes diferencias. Por eso digo que se trata de una “continuación”. Maiferland no es lo mismo que Telar Deslizante, en absoluto. Y creo que las principales diferencias pasan por lo que tú mencionas, una mayor depuración en el sonido que era algo que me interesaba y, sobre todo, una mayor convicción en lo que canto. Telar Deslizante es un disco totalmente personal y muy instrospectivo. Viéndolo con la distancia del tiempo, en ese momento cantaba desde la timidez. Pero ya un poco más grande, si bien me cuesta aún despojarme de esa timidez, creo que éste es un disco más maduro. Siento mayor convicción en lo que canto y en vez de ocultarlo, prefiero mostrar lo que digo. Pero se sigue tratando del mismo proyecto. Ambos son discos bastante envolventes y pensados como álbumes para escuchar de principio a fin. 


-Tengo entendido, si no me equivoco que para este disco es la primera vez que tocas en vivo en un formato banda, como sientes que ha ayudado esto a llevar tus canciones al directo?

EE:Muchísimo. Maifersoni es el nombre de una de las tantas bandas que tuve cuando chico. Siempre quise tener banda y cuando me decidí a tocar solo fue porque creí que era la única manera que podría hacer música, ya que en bandas sólo sumaba fracasos. Ahora somos cinco y la forma en como nos presentamos me llena absolutamente. Me gusta ese número de personas porque el escenario se ve llenito, las improvisaciones tienen mucho más colores y el rol de las máquinas es menor. A todo esto, si hay algo de lo que me convencí es que prefiero tocar con personas que con máquinas.

Para este viaje, Zota que toca los sintes no nos podrá acompañar por motivos personales. Pero de todas maneras los cuatro personajes que vamos podemos llenar bien los espacios. 



-Siendo tu primera vez en Argentina, que puede esperar el público de una presentación de Maifersoni?

EE: No lo sé. Yo siento un enorme respeto y admiración por la música argentina. De alguna forma, la música en español que más me influyó fue de Argentina y sobre todo mujeres. Muchas veces me han preguntado quién es la chica que canta en mis canciones, siendo yo… y creo que la única explicación que le puedo dar a eso es porque Rosario Bléfari me mostró una fórmula para cantar en español y se transformó en un referente para atreverme a hacer letras y cantarlas. Después el formato que usaba Juana Molina también me animó a tocar solo y, sin embargo, sonar como si fuera una banda. Por eso espero un público acostumbrado a escuchar buena música y cada vez más abierto a escuchar cosas de este pequeño país, gracias a distintos proyectos que han estado pegando fuerte por allá.

De nosotros pueden esperar un grupo de personas que le gusta muchísimo tocar y sonar muy fuerte. Me gusta mucho llevar Maiferland en vivo, porque hay espacios para la calma y la euforia, con un sentido de unidad en el show… Eso. No sabría qué más decirte. No habrá disfraces, tampoco contaremos chistes ni clamaremos por la unidad de países hermanos, no pediremos que nos agarremos de la mano ni que nos acompañen con palmas. No nos sale nada de eso, pero aún así creo que se puede pasar muy muy bien.


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