viernes, 17 de mayo de 2019

Por la canción: Luis Baumann.

Hay dos características  de las canciones de Luis Baumann que me llaman la atención: la primera, el uso de técnicas que grabación casera y de baja fidelidad; la segunda, sus letras, con las que ha ido construyendo todo un imaginario alrededor de la vida en el conurbano bonaerense. Baumann nació y vive en Los Polvorines, un barrio de raíces populares que él viene retratando desde hace tiempo en sus canciones. Este nuevo disco marca un punto culminante —pero no final— de esas dos lineas: el sonido logrado por Baumann es impecable  y una muestra de su habilidad como artista; mientras tanto las letras de "Demasiado pesar para un retablo" (lanzado por Fuego Amigo Discos) muestran una madurez compositiva que genera un efecto curioso: ¿de qué lugar hablan canciones como "Cardos al cardar"  o "Transeúnte"? a pesar de su expresa ruralidad y, aparente, lejanía esas canciones retratan la vida en barrios que no están muy lejos — en términos de transporte y geografía— de Buenos Aires, retratan la vida de zonas que aunque en el papel hagan parte de esa super-urbe llamada Gran Buenos Aires, coexisten en una lejanía histórica, social y cultural. Esa condición ha permitido que ciertos rasgos se mantengan y que otros confluyan, gracias a la posición intermedia de varias zonas del conurbano entre la capital y el interior del país.


Probablemente por eso, ciertas tradiciones que han perdido vigencia, o han pasado a ser mal vistas, en el centro de Buenos Aires aún sobreviven y tienen fuerza hacia las afueras. Este disco es una muestra de esa confluencia entre tradición y recursos que, mirada hacia atrás en la discografía de Baumann, brilla por sus huellas. Ya con discos como "Las canciones del cuaderno naranja" ( disco grabado en el 2002 con una grabadora de periodista, una acústica y una caja rítmica) Baumann mostraba su capacidad para hacer canciones profundas y bonitas; claro, la distancia entre la calidad del registro de ese disco y este nuevo lanzamiento, separados por casi dos décadas, no refleja ni el éxito (monetario), ni la entrada en juego de equipos caros y complejos; de lo que sí es prueba, es de los años de aprendizaje y búsqueda artística. Siempre, al fin y al cabo, lejanías todas: geográficas, sociales y económicas, que aunque pesen no llegan a ser suficientes para aplacar la voluntad creadora.


Yo creo que la cultura musical latinoamericana tiene una fuerza y  una unión, la canción popular que es carrera y materia de estudio, forzó a los géneros cerrados influenciados por las multinacionales que crean música comercial como material de distracción, también ha resistido en lírica y música a las represiones impulsadas por el imperialismo. Siempre florece la raíz originaria de la música a pesar de invasiones y ninguneos; los intentos de destruir la educación pública y la cultura son resistidos por la canción popular aunque se manifieste en géneros ligados a estas invasiones, distintos a los considerados “populares” ( como el Folklore), siempre se renueva y alimenta de todo esto; justamente esa es la intención de querer fragmentar a la cultura popular haciéndonos creer, por ejemplo, que la cumbia no es cultura. Yo creo, sin ser muy conocedor ni culto, que quizás el problema sea que la ausencia de uniformidad es una sensación impuesta que se está rompiendo, y que lo vacío y alejado de una uniformidad cultural puede estar en cualquier género musical: la canción popular puede adaptarse a cualquier género y ámbito. Se puede plantear la expresión de una canción latinoamericana abordando todo sin olvidar de dónde venimos y de qué lado estamos, en lo social, humano, político, cultural...


La tradición trae reglas que a veces encierran, por un lado deben romperse, por otro es una manera productiva de mantener cosas dignas. Si fuera la memoria tradición, habría ciertas cosas que no permitiríamos en nuestra sociedad, todo en pos de hacer respetar una tradición digna y consensuada por una sociedad cultural; pero bueno, como en todo, se es utilizado para mantener pensamientos sumisos de estructuras dominantes que por lo general infunden el miedo a romper lo establecido, esto atraviesa todos los aspectos de la vida, como la música. Por suerte veo que desde muchos espacios se está generando una tradición más digna y libertaria aunque estas dos palabras en la misma oración suenen contradictorias.


Desde chico estoy junto a la guitarra y la canción. Me contuvo y me contiene; me encantan todos los instrumentos y los uso, hasta la electrónica y la percusión, pero no se por qué me imanta la guitarra y crear canciones. Tengo vagos recuerdos de cuando era muy chico: encuentros de mi viejo y amigos guitarreando y hablando de la vida y de la política, hasta había cassettes grabados de esos encuentros, se hacían canciones de Victor Jara, Silvio Rodriguez, Viglietti, etc … No solo lo relaciono con la juntada, la poesía y la melodía... es un acto mágico. Sentí desde el principio que ese era mi canal de expresarlo todo uniendo historias y mundos. 

Noté con el tiempo y las actuaciones en vivo que fue un género difícil de digerir en los circuitos en donde me movía,  pero siempre lo hice y visité todo tipo de espacios y trabajé para que la canción de autor deje de ser un adorno secundario de recitales rockeros; quizás sea un condimento más de mi elección, igual, aceptado o no, no me imagino lejos de la canción y la guitarra.

Siempre hay algo político, sensibilidad, descripción y arraigo; como Don Ata (Atahualpa Yupanqui) desde la descripción del paisaje gaucho – indio hasta la situación política– o sentimientos más profundos de la persona, mismo Violeta Parra, Larralde o Zitarrosa y cientos más. La música aborda todo,  es la cultura de la que venimos hablando, hay momentos más relajados y otros más tensos y eso influye en los temas de los qué hablar en las canciones. En nuestras actualidades la canción mas aferrada al folclore ha tenido fusiones interesantes. En las temáticas se ha vivido una época de cierto snobismo (en la que me incluyo) pero que no dura mucho, son momentos que está bien mientras no sea eterno: " pa’ que no aburra ni sea funcional a un adormecimiento intencionado desde ma’ arriba vio"

La música acústica es mas asimilable para quienes buscan conectarse  con algún tipo de expresión íntima, un instrumento acústico logra otro plano en el sonido, pasan otras cosas, hay aire registrado. La electrónica también es acústica si pasa por un parlante y es tomada por un micrófono, también hay minimalismo (que fue muy bien aprovechado por la electrónica – pop – trap etc..) Hay algo muy interesante en el registro acústico de la música y es que el tiempo viaja de manera sonora, esta esa posibilidad de poder captar un momento especifico y dejarlo plasmado para siempre…  la búsqueda de generar intimidad sonora para contar algo es como mirarte a los ojos para decir algo, es distinto lograr una atención más sensible, eso logra el instrumento acústico para mí, la resonancia en el aire y el cuarto siendo parte de la música y de quienes integran ese momento, o amplificado para mostrarlo en magnitudes más grandes; es algo esencial en la música y por eso está presente en todas las formas de crearla.

jueves, 9 de mayo de 2019

God Pussy: el ruido de un Bra$il bajo la alfombra.

"Retomamos nuestra serie de traducciones de notas y reseñas hechas por el portal brasileño Floga-se, esta vez con un excelente artículo autoría de Fernando Augusto Lopes. La nota original en portugués puede leerse dando click aquí. Me parece importante resaltar el diálogo entre el EP creado por el proyecto de harsh-noise God Pussy y la reseña, que reconstruye los títulos de las canciones a lo largo de la nota; la relación  entre una propuesta musical abiertamente disruptiva y extrema y un escucha atento muestra que los lazos comunicativos van más allá de las palabras:  situaciones (económicas y sociales) complejas requieren respuestas complejas. Hay un momento en el que el discurso plano ya no genera ningún efecto; no obstante,  la cadena entre la polémica por el póster de la gira de Dead Kennedys por Brasil, el EP de God Pussy y la siguiente nota es prueba que aún es posible generar respuestas y llamar la atención sobre la complejidad de lo que nos rodea."

God Pussy: el ruido de un Bra$il bajo la alfombra. 

Desde hace un tiempo la sociedad brasileña se viene alimentando de cualquier tipo de enfrentamiento mediático. El debate es una herramienta constructiva para cualquier sociedad, pero en el caso de la nuestra hay de fondo un problema serio de entendimiento y profundidad. Nadie debate, nadie se entiende, todo el mundo grita: en las redes sociales, en las calles, en los encuentros familiares, todos hablan y nadie oye. Estamos en un aparente callejón sin salida. O como ya se ha dicho: el callejón tiene salida, pero estamos tan cegados por el odio que no podemos ver la puerta abierta.

"Todos cegados por el odio"  es una manera de decirlo. Hay una gran parte de la población que está llena de odio,  babeando una baba elástica y ácida, pero  también hay gente que trata de cuestionarse, de ver más allá de lo evidente,  de debatir con altura y buscar el diálogo y el entendimiento. Y también hay gente haciendo arte explosivo con esas situaciones: Jhones Silva, con su despiadado proyecto God Pussy, es uno de ellos.

Con el EP "Bra$il", este artista carioca asimiló rápidamente otra polémica que se dio en las redes brasileñas. La banda Dead Kennedys se dejo amendrentar  por  la repercusión que causó el póster hecho para  su gira por nuestro país. Cristiano Suarez (diseñador del póster) fue certero al retratar una escena idealizada: una familia de blancos de buena cuna, vistiendo la camisa de Confederación Brasileña de Fútbol, armados y diciendo que adoran el "olor a pobre muerto en la mañana".

Las reacciones, fueran de aprobación o de repudio, inundaron las redes de la banda que, acorralada, se acobardó y canceló la gira. El resto de la historia ya es bien sabida, pero, por si acaso, aquí está el comunicado oficial de la productora sobre la cancelación, explicando el paso a paso de la locura:



Mientras tanto, Silva, indignado por toda esa escena crea este EP para "que la banda punk (?) DK entienda que el pueblo brasileño no solo vive de flores: 12 canciones que retratan parte de nuestras luchas diarias. ¡Brasil no es solo carnaval, samba y fútbol!"


No, no lo es. Tenemos mujeres violadas, personas inocentes asesinadas, niveles de desempleo que alcanzan a millones de personas, un presidente que alimenta un odio estúpido por naturaleza;  sufrimos la perdida de derechos laborales ya ganados,  somos victimas de la inexperiencia militar,  del clamor por la dictadura,  por el racismo y la homofobia;  tenemos que ver el neonazismo tomándose la nación, a la policía abasteciendo las favelas con armas, a un estado que alimenta el crimen, eso sin contar los milicianos cercanos (muy cercanos) al poder y  los medios que, caminando sobre cascaras de huevo, tratan de denunciar a las nuevas cabecillas; tenemos un ministerio público y de justicia (sí, así en minúsculas) partidarizados y consumidos, un ex-presidente convertido en preso político, recortes a la educación universitaria y básica, una reforma a la seguridad social que ataca a los más pobres y nuestras relaciones exteriores sumidas en una ideologización que ha convertido nuestro país en un paria; un estancamiento de la economía y un gobierno dándose golpes de cabeza... God Pussy podría haber hecho toda una seria de lanzamientos sobre ese "nuevo" Brasil aún más injusto y desigual.

Pero "Bra$il"  terminó siendo EP porque logró decir mucho en poco tiempo. Hay quienes todavía creen que aquí todo es hermoso y maravilloso, que creen que este país son las playas, el fútbol y  las postales. A las muchas virtudes naturales de Brasil, se suman las mentes de quienes intentan traducir la  cruel realidad de forma implacable a través de la música, la literatura, el cine y  las artes en general.


El harsh noise de God Pussy está al servicio de ese desahogo, de esa linea.  Su mensaje es certero porque  se transmite incluso sin necesidad de escuchar los temas - aunque eso último sea ineludible. Todo está ahí: hay ruido en la comunicación, hay ruido en nuestra historia, hay interferencia en nuestra lógica, pero  God Pussy no se calla, continúa tratando de explicar lo que el nuevo establishment se esfuerza en ocultar debajo de la alfombra.

lunes, 6 de mayo de 2019

Presentando Sonidos: Danteinferno, la cuestión del tiempo.

A poco de cumplir dos décadas de vida  (y a quince años del lanzamiento de “Happy Easter”, su primer trabajo), los integrantes de Danteinferno parecen haber encontrado un ritmo que los mantiene vivos sin estar siempre juntos. “La cuestión del tiempo es imposible esquivarla — comenta la banda— y es algo aparte, que nos interesa en particular. La composición en Dante siempre fue bastante diversa: zapadas, a partir de bases, a partir de que Pancho traiga algo más armado. Eso la verdad que no cambió. De hecho, fue bastante loco que de la primer juntada que tuvimos después de 8 años, hayan salido unas 8 bases, que a posteriori fueron las bases de la mayoría del disco que grabamos. "

Danteinferno versión 2019, foto por Ruben Gallo

El ahora trío compuesto por Francisco Coelho, Martin Recto y Javier Gerfauo, mantiene a pesar de los años una química de juventud que les facilita reunirse cada tanto a grabar sin mayores pretensiones; en parte así surgió Celeste Lado A, la primera entrega de un disco doble con el cual piensan retomar actividades este año: “Fuimos al campo en búsqueda de algo. Tuvo mucho de ver qué tenía el lugar para decirnos y componer e interpretar a partir de eso. Ese horizonte lejano, los sonidos del campo, el no tener nadie a kilómetros de distancia fue parte de lo que pasó. Hay bastante improvisación en el disco. Generamos un montón de material del cual luego elegimos y, en algunos casos, sobregrabamos. Pancho escribió las letras de algunas piezas ahí. Generamos un estado. Al mismo tiempo, aparte de nosotros, viajó Sofía Peluda, quien registró vídeo. A la noche nos juntábamos y Sofía proyectaba lo trabajado en el día en alguna locación de aquel casco de estancia. Eso era registrado a su vez. Toda aquella dinámica hizo que llegáramos a la sonoridad que se logró.” 


Sin dudas las canciones que registraron para ese "primer lado"  tienen un raro atractivo: suenan crudas pero mantienen un toque orgánico en el sonido, producto, tal vez, del consenso entre lo inmediato de la composición y el estilo de grabación casero hecho con una TASCAM DR 40. No obstante, no se puede aislar a Danteinferno de su espacio: sus integrantes hacen parte de esa pequeña comunidad artística montevideana que se las ha arreglado para reinventarse y mantenerse en actividad en un circuito que no deja de ser limitado, “Creo que el ser de un país chico y con un mercado musical tan reducido te permite saber de antemano que muy probablemente no vivas del dinero que genera tu producción musical, lo que te hace poder vivir tu expresividad con mayores libertades compositivas y sonoras. Aunque ahora pensando, eso también es relativo, porque de repente tener mayor acceso a recursos, te permite manejar más variables para poder expresar tu idea. En definitiva lo que realmente importa es eso, una idea. El resto es manejar tus recursos lo mejor que te salga para poder expresarla.”



Esa necesidad de manejar los recursos, tangibles e intangibles, ha obligado a la banda a expandirse hacia sus fronteras inmediatas: su primer lanzamiento fue un  split con la banda bahiana Soma por el sello brasileño Music Box. Esta edición les permitió, con el formato de trío Coelho – Recto – Mayayo, hacer una gira por Brasil en enero del 2004 tocando en ciudades como Porto Alegre, Sao Leopoldo, Florianópolis, Sao Paulo, Vitoria da Conquista y Salvador de Bahia; el puente no se quemó y en el 2006, 2008 y 2009 volvieron a girar por Brasil. De igual manera, y siguiendo una relación de largo tiempo fraguada entre dos ciudades separadas por un río, durante esa primera época sus visitas a Buenos Aires fueron constantes. 

A partir del 2010 la banda entra en hibernación. No fue sino hasta el año pasado que Martín y Francisco se vuelven a juntar para dar vida a Celeste, un disco que, confiesan, tenían que grabar: “Utilizamos un método que adaptamos a nuestros tiempos y búsquedas, uno que inventamos e inauguramos casi al mismo tiempo, aprovechando todo lo que aprendimos en este impasse. El material terminó siendo grande como para elegir las mejores piezas en dos discos que verán luz en diferentes momentos del año”; ese primer trabajo, motivo de esta nota,  fue lanzado en marzo y el próximo 25 de mayo van a presentarlo oficialmente en vivo, junto con su edición física, en  la Sala Camacuá en Montevideo. De cara al segundo semestre planean lanzar la segunda parte y seguir extendiendo sus fronteras hasta donde las redes lo permitan.