Desde el 2009 Enema Noise viene haciendo canciones intensas, con un aire desgarrador y combativo. Los ritmos disparejos y desbaratados de este conjunto se construyen tras unas canciones que hablan desde la rabia. Cada cosa que sale de ellos parece natural y deforme; la voz y la guitarra de Lamim se proyectan desde un lugar bien adentro mientras que la segunda guitarra de Murilo y la batería de Daniel cierran un conjunto caótico que ejecuta unas canciones redondas que se consumen rápidamente dejando en el escucha una sensación de desconcierto. Después de algunos simples, splits y trabajos iniciales, en el 2014 la banda toma una nueva dirección reconociendo el portugués como lengua principal de sus composiciones, es ahí cuando lanzan "manual pouco prático do desapego", luego aparecería EP homónimo en el 2016, sin embargo es con su disco de este año "eventos inevitáveis" que terminan de romper el molde.
El giro del ingles al portugués no puede ser pasado por alto, es claro que Enema Noise aprendió a aceptar su realidad y con ella su lenguaje, re-armando su manera de entender el mundo y las canciones. Sobre ello la banda reflexiona: "Las canciones nacen como sonidos, ideas musicales. las letras llegan después. En 2016 lanzamos un EP direccionado al post hardcore, pero esta vez fue una decisión consciente que los temas fueran mas abstractos, y las letras reflexionaran sobre temas políticos." Sin embargo este disco no suena tanto como un disco político o como un disco de denuncia (exceptuando tal vez temas puntuales como bayer+ monsanto). En el se respira constantemente una reflexión que el conjunto define como un "critica contra el progreso y una oda a la destrucción del futuro", lo inevitable se convierte en una fuerza capaz de aplacar el espíritu humano. Tal vez por eso a pesar de la larga (y corta) distancia que guardan el portugués y el español canciones como "queimada", "morte pela morte" o la que da nombre al disco resultan comprensibles por un factor básico: el sentimiento.
Un sentimiento comprometido con la rabia, con el desencanto y como ellos mismos dicen "no necesariamente como un lamento, pero si como un agradecimiento por el fin del mundo". Hay en esos eventos inevitables una oposición a lo emocional y alegre, al positivismo y a la falsa esperanza en el progreso que parece vender casi como una nueva religión. Esa manera de escribir y de cantar choca un poco con la idea preconcebida que tenemos del portugués y del brasileño por extensión como alegre. "hay un vicio mercadologico en la música brasileña que busca exagerar lo romántico, y que ido conquistando también lo "underground". Esto crea un estilo especifico de cantar, que solo repite. No somos partidarios de esta formula. Es necesario que esto se acabe para que haya una continuidad de estilos y temáticas . Esto ya sucede con algunos grupos y discos brasileños recientes como La Burca o In Venus. Para nosotros hay antecedentes diversos de la música fatalista o pesimista en Brasil, como la canción "Não Creio em Mais Nada" de Paulo Sergio; o los grupos Black Future e Velho de Cancer.
Tenemos en Enema Noise entonces una serie de situaciones que hacen de ellos una banda propensa a romper con los convencionalismos. Su origen en una capital aislada y planeada como Brasilia puede ser una de las razones que los lleva a abordar caoticamente el sonido y la letra. La configuración de la ciudad que ellos describen como "una arquitectura espaciosa y gentrificadora que crea espacios vacíos entre personas" los lleva a encarar sus perspectivas desde el aislamiento. Sumado a esto estar en un centro alejado de los focos principales del movimiento cultural los ha obligado a viajar constantemente un "problema en cuanto a costos, que resulta gratificante en la posibilidad de escaparse y conocer personas en otros lugares"
Hoy mas que nunca hay que forzar las situaciones, hay que forzar la lengua. Hay un claro capitalismo lingüístico (como reflejo del capitalismo económico) del que se habla mucho, pero pocas veces se habla del capitalismo del contenido, ese que convierte cualquier manifestación en un producto y cualquier sentimiento en un termino simple y vendible. El mayor éxito de Enema Noise en "eventos inevitáveis" es romper con ese condicionamiento.
Un sentimiento comprometido con la rabia, con el desencanto y como ellos mismos dicen "no necesariamente como un lamento, pero si como un agradecimiento por el fin del mundo". Hay en esos eventos inevitables una oposición a lo emocional y alegre, al positivismo y a la falsa esperanza en el progreso que parece vender casi como una nueva religión. Esa manera de escribir y de cantar choca un poco con la idea preconcebida que tenemos del portugués y del brasileño por extensión como alegre. "hay un vicio mercadologico en la música brasileña que busca exagerar lo romántico, y que ido conquistando también lo "underground". Esto crea un estilo especifico de cantar, que solo repite. No somos partidarios de esta formula. Es necesario que esto se acabe para que haya una continuidad de estilos y temáticas . Esto ya sucede con algunos grupos y discos brasileños recientes como La Burca o In Venus. Para nosotros hay antecedentes diversos de la música fatalista o pesimista en Brasil, como la canción "Não Creio em Mais Nada" de Paulo Sergio; o los grupos Black Future e Velho de Cancer.
Tenemos en Enema Noise entonces una serie de situaciones que hacen de ellos una banda propensa a romper con los convencionalismos. Su origen en una capital aislada y planeada como Brasilia puede ser una de las razones que los lleva a abordar caoticamente el sonido y la letra. La configuración de la ciudad que ellos describen como "una arquitectura espaciosa y gentrificadora que crea espacios vacíos entre personas" los lleva a encarar sus perspectivas desde el aislamiento. Sumado a esto estar en un centro alejado de los focos principales del movimiento cultural los ha obligado a viajar constantemente un "problema en cuanto a costos, que resulta gratificante en la posibilidad de escaparse y conocer personas en otros lugares"
Hoy mas que nunca hay que forzar las situaciones, hay que forzar la lengua. Hay un claro capitalismo lingüístico (como reflejo del capitalismo económico) del que se habla mucho, pero pocas veces se habla del capitalismo del contenido, ese que convierte cualquier manifestación en un producto y cualquier sentimiento en un termino simple y vendible. El mayor éxito de Enema Noise en "eventos inevitáveis" es romper con ese condicionamiento.
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